¿Circonita o diamante? Aprende a diferenciarlos con estos trucos
Rihanna y, por supuesto, la gran Marilyn Monroe han mencionado esta piedra preciosa en sus canciones. Los diamantes han sido y son uno de los elementos más valorados en joyería.
No obstante, gracias a la ciencia y a la tecnología, desde los años setenta encontramos un claro sustituto, mucho más asequible e igual de bello: la circonita.
Veamos en este artículo la diferencia entre diamante y circonita, ya que a golpe de vista son dos minerales muy similares y que ambos se utilizan en la creación de joyas.
¿Diamante o circonita? Una confusión muy habitual
En efecto, aunque se parezcan mucho, no son lo mismo. El diamante, por su parte, es un mineral que se forma con el elemento del carbono, el cual se somete a diversos procesos naturales, convirtiéndose en carbono cristalizado.
En cambio, la circonita es una gema, no una piedra preciosa. Su origen es sintético, inventándose en el 1970 con el químico alemán Martin Henrich Klaproth. Se trata de una de las formas cúbicas del óxido de circonio y destaca por su transparencia, brillo y luminosidad.
Ambos minerales se asocian a la elegancia y a la distinción. Y, por tanto, son una excelente opción para crear todo tipo de joyas.
Diferencia entre un brillante y una circonita
Como decimos, a pesar de que son muy similares en tamaño, forma y belleza, los brillantes y las circonitas no son lo mismo.
Aclaración: un brillante es un diamante tallado.
Pero, por supuesto, sí que existe alguna que otra diferencia entre el diamante y la circonita, lo que nos permite distinguirlos entre sí:
Para empezar, el origen de ambos es diferente. Mientras que el diamante es una piedra natural, la circonita –recordemos- es sintética, se fabrica en laboratorio. Además, un diamante es una piedra preciosa, mientras que la circonita no se encuentra dentro de esta categoría de alta joyería.
Por consiguiente, su precio no es el mismo. Un diamante es mucho más caro que una circonita.
El brillo también es clave para diferenciar a los diamantes de las circonitas, así como la transparencia. La circonita es translúcida, mientras que el diamante es totalmente transparente.
Asimismo, otra diferencia entre el diamante y la circonita es que la refracción de la luz: en el diamante es mayor.
¿Existen más diferencias entre ambos?
Sí, existen más diferencias entre diamantes y circonitas. Y sigue aprendiendo qué es cada mineral:
- Dureza: La escala de Mohs sirve para definir la dureza de los elementos. En este sentido, mientras que la circonita estaría dentro de una categoría 8, el diamante se encuentra en el número 10, siendo el elemento más duro existente. Para que nos hagamos una idea: un diamante solo puede ser rayado por otro diamante.
- Calor: Otra diferencia entre el diamante y la circonita es esto mismo: la conducción del calor. La circonita es aislante, en cambio, el diamante es un buen conductor.
- Composición: El diamante tiene un origen carbónico, mientras que la circonita proviene del óxido de zirconio, un metal que es similar al titanio.
- Peso: Una circonita pesa casi dos veces más que un diamante. Algo que se puede apreciar en la propia mano (¡aunque la báscula es mucho más certera!).
¿Cómo reconocer si es un diamante o una circonita?
Existen una serie de trucos para reconocer la diferencia entre un diamante y una circonita, ¿quieres conocerlos?
- Para comprobar la transparencia: El primer consejo para diferenciar entre una circonita y un diamante es que, si pintas un punto negro sobre un folio en blanco y colocas un diamante encima, el reflejo del punto se va a distorsionar. Con una circonita, el punto negro se verá perfectamente.
- Para comprobar el brillo: ¿Sabías que si introduces un diamante en un vaso de agua sigue brillando? En cambio, una circonita se vuelve transparente.
- Para comprobar imperfecciones: Utiliza una lente de aumento para ver si el mineral cuenta con algún arañazo. Como te hemos contado, el diamante es el elemento más duro que hay, por lo que es más común que una circonita presente imperfecciones.
Particularidades de los diamantes
A continuación, algunas de las características clave de los diamantes:
- Pureza: Al ser un elemento de origen natural, es normal encontrar alguna impureza en el diamante. De ahí que cuanto mayor sea su nivel de pureza, mayor será su precio.
- Talla: O lo que respecta al corte del diamante, a su forma. En este sentido, podríamos hablar también de “brillantes”, pero también de otras formas como pera, princesa o de talla Asscher, entre otros.
- Peso: Su peso se mide en quilates. Si el diamante tiene más quilates, más valorado estará.
- Color: ¿Sabías que no todos los diamantes son transparentes? Encontramos también azules, rojos, amarillos… el color también permite generar su valor.
Características de las circonitas
¿Y cuáles son las particularidades de las circonitas? Te las contamos ahora mismo:
- Brillo: Como se comentaba antes, destacan por su brillo. Y es que cuentan con una forma tetragonal, lo que facilita el reflejo de la luz y, por tanto, una gran cantidad de brillo.
- Claridad: Las circonitas son muy limpias y es muy extraño encontrar inclusiones dentro del mineral.
- Color: Aunque las circonitas son transparentes, pueden modificarse y lucir colores como el amarillo, verde, azul, blanco o, incluso, dorado. Una propiedad que facilita la creación de diseños increíbles.
- Popularidad: La circonita es una de las gemas más empleadas en joyería, ya que es una combinación idónea de calidad y costes bajos.
Diamante o circonita, esa es la cuestión. Y tú, ¿ya lo tienes claro? Nosotros, desde luego que sí. Y es que es toda una suerte de que existan joyas con circonitas: mismo efecto que el diamante, belleza, brillo, elegancia… ¡y mucho más asequibles!
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